Under Pressure x Queen

Presión
Aplastándome
presión aplastándote a ti
ningún hombre la pide.
Bajo presión
Ese fuego que
derriba un edificio
divide a una familia en dos,
pone a l gente en las calles.

La maldita máquina de matar x Billy Bond y la pesada del Rock and Roll

Tengo que derretir esa máquina de matar,
tengo que derretir esa maldita máquina de matar.
Para que nunca más vuelva
a destruir lo que hacemos con amor, amor.

Desencuentro x Almafuerte

Estás desorientado y no sabés,
qué bondi hay que tomar, para seguir.
Y en triste desencuentro con la fé,
querés cruzar el mar, y no podés.
La araña que salvaste te picó.
Qué vas a hacer.
Y el hombre que ayudaste te hizo mal,
dale que vá.
Y todo un carnaval, gritando pisoteó,
la mano fraternal que Dios te dió.

lunes, 10 de noviembre de 2014

25 años de la caída del Muro de Berlín

A un cuarto de siglo del hito que marcó la reunificación alemana y el fin de la Guerra Fría

Berlín celebró los 25 años de la caída del Muro

En la Puerta de Brandeburgo, símbolo de la unidad alemana, miles de personas se instalaron desde temprano para escuchar los primeros conciertos y participar de los actos y exposiciones sobre la historia del país.

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Cerca de dos millones de personas participaron de diferentes eventos y recorridos en la capital alemana.
El mundo posó nuevamente sus ojos sobre Alemania al cumplirse el 25º aniversario de la caída del Muro de Berlín, que lo conmemoró con una masiva fiesta popular repleta de actividades para celebrar un hito histórico que marcó el preludio de la reunificación alemana once meses más tarde y el fin de la Guerra Fría. “La caída del Muro nos enseñó que los sueños se pueden hacer realidad, que nada debe permanecer tal y como está, por muy grandes que sean los obstáculos. Podemos cambiar las cosas, ese es el mensaje de la caída del Muro”, celebró la canciller alemana, Angela Merkel, durante uno de los actos que marcaron la maratónica jornada. Cerca de dos millones de alemanes y extranjeros siguieron y participaron de diferentes eventos, recorridos y celebraciones más descontracturadas en algunos barrios de la capital, pero ninguno se perdió la suelta de unos 7 mil globos iluminados, que marcó el cierre de un aniversario que quedará en la memoria.
Del acto participaron el presidente federal, Joachim Gauck; el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz; el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit; el último presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov; y el primer presidente de la Polonia post-soviética y Premio Nobel de la Paz, Lech Walesa. Los dos últimos dirigentes, símbolos de la caída de la Unión Soviética y del fin de la Guerra Fría, se llevaron la ovación principal de la jornada: fueron recibidos de pie y con un estruendoso aplauso en la sala Konzerthaus de la capital alemana, donde acudieron a un concierto aniversario.
Gorbachov, considerado en Alemania uno de los responsables de la reunificación del país gracias a sus políticas de apertura y transparencia en la Unión Soviética, ya había sido premiado antes por la fundación Cinema for Peace. “Presidente Gorbachov, usted cambió para siempre el mundo y la dinámica de las relaciones internacionales”, dijo el actor Adrian Brody en un discurso ante 300 invitados. “El mundo nunca olvidará lo que hizo”, agregó.
El también Premio Nobel de la Paz aprovechó su discurso al recibir el galardón para subrayar la importancia de la reunificación alemana en 1990 para las relaciones entre Occidente y Oriente. “Fue un hito en el proceso hacia el fin de la Guerra Fría. Abrió nuevas perspectivas para el mundo y en particular para Europa”, sostuvo el último líder soviético, de 83 años. Gorbachov acusó a Occidente de violar el espíritu de 1989 por la escalada de tensión con Rusia en Ucrania, y advirtió que la situación deja al mundo al borde de otra Guerra Fría.
El cierre de la jornada, multitudinaria y emotiva, fue apenas el final de una larga serie de actos, conciertos y conmemoraciones. A las 19.20 hora local (15.20 de la Argentina), los globos inflados con helio, que habían sido colocados el viernes a lo largo de 15 de los 155 kilómetros del antiguo Muro y que fueron bautizados como Lichtgrenze (“Frontera luminosa”), fueron soltados al aire repitiendo de forma simbólica la eliminación de la frontera que dividió Berlín por 28 años.
Durante la tarde, la Puerta de Brandeburgo, símbolo de la unidad alemana, fue el escenario del principal evento musical del día, con un concierto de la orquesta Staatskapelle dirigida por Daniel Barenboim y música de otras estrellas de la música alemana e internacional. La orquesta aportó otra cuota de emoción al tocar la Octava Sinfonía de Ludwig van Beethoven, la “Oda a la alegría”, himno de la Unión Europea (UE).
Una marea humana, salpicada por las lucecitas de los celulares que intentaron retratar cada uno de los momentos del conmovedor aniversario, los escuchaba con una mezcla de emoción –especialmente entre los más veteranos que no lograron contener las lágrimas– y la alegría indisimulable de los más jóvenes que trepaban a los árboles y creaban ritmos de percusión con todo lo que tenían mano. A pesar del frío que caló los huesos, la noche fue una fiesta, aun cuando los primeros globos luminosos quedaron trabados, poniendo en duda la conocida perfección alemana.
Desafiando el frío y la amenaza constante de lluvia, desde bien temprano, en la Puerta de Brandeburgo, miles de personas se instalaron para escuchar los primeros conciertos de estrellas locales de rock, pop y rap local, y recorrer una exposición multimedia temporal sobre la historia alemana. Asimismo, se realizó un homenaje a las “Víctimas del Muro”, las casi 400 personas asesinadas mientras intentaban saltar el espeso muro fronterizo.
Todos los museos que recuerdan la historia del Muro estuvieron desbordados por la enorme afluencia, berlineses y turistas pudieron disfrutar de la exposición al aire libre 100 Wall Stories, con puestos cada 150 metros en toda la ciudad para descubrir la historia de Alemania con textos, fotos y audios.
Sin lugar a dudas, el epicentro de la jornada se vivió entre la Puerta de Brandeburgo y el parque Tiergarten, donde decenas de miles de personas esperaron desde temprano los conciertos mientras disfrutaron de delicias locales en los puestos ambulantes instalados, principalmente la salchicha curry wurts, acompañada con cerveza o gluhwein (vino caliente).
En cambio, los turistas extranjeros prefirieron fotografiarse con falsos soldados rusos, estadounidenses o franceses –quienes sellaron falsos pasaportes, como en los años del Muro–, o recorrer el Cheekpoint Charlie, la East Side Gallery (el tramo más largo y colorido del Muro en el oeste de la ciudad) o el Museo del Muro en Bernauerstrasse.
La conmemoración del 25º aniversario de la caída del Muro no contó con invitados oficiales extranjeros, símbolo del orgullo alemán por haber dejado de lado la división y haber obtenido un éxito económico fulgurante que la convirtió en la primera potencia europea.
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miércoles, 5 de noviembre de 2014

Athenea Digital Vol. 14 Nº3 (2014)

Ahora que el fenómeno de la disciplinarización institucional está cada vez más marcado, Athenea Digital promueve la reflexión interdisciplinar en la tradición de las ciencias humanas y sociales. La revista aborda los fenómenos sociales contemporáneos en sus múltiples dimensiones (política, económica, cultural, comunicacional...) y valora la reflexión rigurosa sobre la articulación entre los diferentes dominios de la actividad humana.

El principal objetivo de la revista es potenciar el diálogo y la innovación en los estudios sociales y culturales. Explícitamente reivindica un ethos receptivo al debate y la reflexión crítica tanto teórica como metodológica, internacional en su mirada y alcance, abierto, reflexivo, imaginativo y desdisciplinador. Athenea Digital presta especial interés a la conexión y relación que aparece entre diversos desarrollos intelectuales, a los procesos de cambio en las prácticas y formas sociales, y a la transformación institucional en su sentido más amplio. Junto a los temas habituales de la tradición social y cultural, Athenea Digital incluye reflexiones sobre: etnicidad, imaginario social, medio ambiente y sociedad, la globalización y sus discursos, poder-saber, género, teorías del caos y de la complejidad, postmodernidad, conflicto social, sociedad, espacio y tiempo, ciencia tecnología y sociedad, nuevos movimientos sociales, identidades...

Athenea Digital se publica cuatrimestralmente, apareciendo el primer martes no festivo de los meses de marzo, julio y noviembre.

Vol 14, No 3 (2014)

Artículos

La situación de las mujeres rurales en España: el caso de las artesanas alimentarias a pequeña escala
Veronica Escurriol Martinez,
Rosa Binimelis,
Marta G. Rivera-Ferre
PDF (English)
3-22
Cómo contar la historia. Estrategias de proximidad en la televisión argentina
Elena Galán Fajardo,
José Carlos Rueda Laffond
PDF (Español)
23-47
Liminalidad, sensibilidad y simetría en la investigación: estudio de la muerte encefálica
Gemma Flores Pons,
Lupicinio Íñiguez-Rueda
PDF (Español)
49-78
La violencia de género en la intervención psicosocial en Quito. Tejiendo narrativas para construir nuevos sentidos
Paz Guarderas
PDF (Español)
79-103
Fuerzas globales y corrientes locales en la encrucijada de la política científica argentina: acceso restringido o conocimiento abierto
Horacio Javier Etchichury,
Marcela Carmen Pacheco
PDF (English)
105-127
Hacer una historia de vida. Decisiones clave en el proceso de investigación
Javier Ernesto Bassi Follari
PDF (Español)
129-170

Ensayos

Para modelizar la fluidez social II: De la cartografía a los modelos complejos de la fluidez social
Fernando J. García Selgas,
Antonio García Olivares
PDF (Español)
173-197
¿Tiene el 15M una ideología? Cuestiones de método y medida
Rubén Díez García
PDF (English)
199-217

Reseñas

Imagen de la portada
Reseña de Agulló Albuixech, Agulló Calatayud y Fuertes (2014). La vida cotidiana en Siete Aguas desde Cavanilles hasta el Gran Fondo (1795-1985)
Javier Gómez Ferri
PDF (Español)
221-224
Imagen de la portada
Reseña de Arciaga, Juárez y Mendoza (Coords.) (2013). Introducción a la Psicología Social
Ali Lara
PDF (Español)
225-230

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Nueva licencia

 
Coincidiendo con la publicación del primer número de 2014, Athenea Digital cambia el tipo de licencia aplicada a sus publicaciones para que sea una auténtica licencia de cultura libre. La licencia escogida es
Puedes encontrar una explicación del porqué eliminamos la opción "No comercial" que utilizábamos hasta el momento en:

Lucrecia Wagner: megaminería

Lucrecia Wagner, una investigadora de los conflictos ambientales en la Argentina

La megaminería y sus resistencias

Doctora en Ciencias Sociales y Humanas y licenciada en Diagnóstico y Gestión Ambiental, Wagner estudia los procesos de movilización social de las poblaciones afectadas por los grandes emprendimientos mineros. El impacto ambiental y los conflictos.

Por Pablo Esteban
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Lucrecia Wagner explica cómo los vecinos se reúnen, buscan información acerca de la minera y se forman asambleas de discusión.
Lucrecia Wagner es doctora en Ciencias Sociales y Humanas por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y licenciada en Diagnóstico y Gestión Ambiental por la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires (Unicen). Como investigadora de Conicet, focalizó sus estudios en el análisis de la megaminería, una actividad que causa un gran impacto ambiental y genera procesos de movilización y resistencia en las poblaciones afectadas.
El desarrollo de proyectos mineros a gran escala motivados por la llegada de inversiones extranjeras se produjo en los ’90, en un marco de desregulación económica y flexibilización laboral. A partir de 2005, se visibilizaron los conflictos por el dominio de los yacimientos y la problemática tomó relevancia pública.
En este sentido, la emergencia de los debates realizados en los medios de comunicación impulsó el desplazamiento de voces civiles –en el pasado, periféricas– hacia el centro de la escena social. Durante la última década, especialistas en medioambiente promovieron foros de discusión y fomentaron instancias de participación ciudadana en las diferentes regiones de la nación. Ello, en última instancia, generó la sanción de normativas restrictivas por parte de las legislaturas provinciales respecto de la actividad minera.
–¿Por qué escogió el análisis de los problemas ambientales como objeto de estudio?–A mí, desde niña, me gustaron los temas ambientales vinculados con la ecología. De modo que cuando fui al colegio secundario hice la orientación en exactas y naturales, y la profesora de ciencias naturales me sugirió la posibilidad de realizar la licenciatura en Diagnóstico en Gestión Ambiental en Unicen. La carrera, cuando la cursé, era muy nueva; tanto es así que soy la séptima graduada. Se trata de un mix de temáticas y perspectivas que combina asignaturas como geología, recursos biológicos y geomorfología, así como también incluye materias de corte social como antropología y sociología. Ello conformó un híbrido que me ayudó a desarrollar una mirada sobre la problemática ambiental compleja y amplia. Cuando me recibí, gané la beca de Conicet y me presenté con el objetivo de estudiar conflictos ambientales en Argentina y los modos de organización y resistencia de las comunidades afectadas. Así es como comencé a observar casos de minería de canteras como ocurría en Esquel (Chubut), que significó el primer impulso para el análisis de la minería a gran escala.
–Pero, entre tantos conflictos ambientales, ¿por qué le llamó la atención la minería en particular?–La minería me llamaba la atención porque yo advertía que se trataba de un recurso no renovable que comprometía el futuro de las generaciones próximas y que permitía ver, en especial, el modo en que las sociedades se movilizan para defender su patrimonio. Me interesaba el caso de Catamarca y el desarrollo de la minera La Alumbrera (la primera minera metalífera grande de Argentina), aunque no existía un conflicto con demasiada repercusión en 2005. Por esos años, tuve la suerte de leer un trabajo de Diego Bombal –geógrafo mendocino– sobre superposición de usos del suelo en Mendoza que me abrió la cabeza. Bombal estudiaba la proliferación de los derechos mineros durante los ’90.
–Tal como ocurrió en otros ámbitos, los ’90 significaron un punto de inflexión en relación con la ejecución de políticas públicas que instalaron una suerte de desregulación regulada. ¿Cómo impactó en la minería?–En los ’90 se sancionó un paquete de leyes que complementaron al Código Minero de 1884. Estas normativas resultaron muy relevantes al abrir las puertas para el desarrollo de la minería a gran escala, es decir, a la megaminería.
–La megaminería implica el desarrollo de proyectos de grandes dimensiones que demandan fuentes laborales en localidades cuyos habitantes, muchas veces, se caracterizan por no tener sus necesidades básicas satisfechas. En este sentido, ¿cuáles serían los problemas vinculados a la explotación de los recursos mineros? ¿Por qué se movilizan los vecinos?–La primera desventaja de la megaminería en el caso argentino, a diferencia de otros países como Perú, Bolivia y Chile, es que no posee una inserción histórica. Recién en los ’90 se habilita y se impulsa la llegada de inversiones extranjeras para minería a gran escala. En efecto, si bien hubo otros proyectos, no se trata de una actividad consolidada en nuestra nación. Por otra parte, al menos en los conflictos que yo estudié, lo que ocurre como denominador común es que la misma gente que se esperanzó y observó en la minería la posibilidad de conseguir un empleo y mejorar sus condiciones de vida, enseguida se decepcionó al notar que los puestos prometidos nunca fueron efectivamente otorgados. La Alumbrera, en este sentido, representa un antecedente y un ejemplo de esa desilusión, al ver la realización de inversiones millonarias y ganancias de las que los ciudadanos nunca participan. Por último, también, tiene importancia el desarrollo de las comunicaciones a través de Internet. Incluso en 2002 ya existían ciertas redes que permitían recolectar información de anteriores manifestaciones como producto de conflictos en naciones vecinas. Experiencias previas de contaminación que fluyen y se dinamizan, que logran ser comunicadas y sirven como antecedente y como pistas para emprender acciones de resistencia.
–En relación con el impacto ambiental, ¿cuáles son las principales desventajas de la megaminería? Tengo entendido que se utilizan grandes volúmenes de agua...–Sí, se utilizan grandes cantidades. Los yacimientos se localizan cerca de las nacientes de agua y los pobladores de la zona, en general, tienden a vincular el sitio donde esas mineras se instalan con la contaminación de las fuentes de agua. Ello, por supuesto, pone en riesgo a las comunidades que consumen el recurso.
–¿Qué ocurre respecto de la deforestación?–Las empresas mineras actuales no necesitan encabezar procesos de deforestación porque se localizan en zonas de altura donde no existen árboles. Por ello, el principal problema por el que la gente se moviliza es el agua. De todos modos, vale subrayar que la minera necesita de una infraestructura que puede causar otros impactos ambientales asociados, como voladuras –que implican contaminación– y materiales necesarios para el traslado de sustancias requeridas para procesar esos minerales.
–¿Qué cauces siguen las convocatorias y las manifestaciones de los vecinos de las zonas afectadas?–En la mayor parte de los casos se trata de gente que vive en las localidades perjudicadas que comienza a observar movimientos extraños. En general, son pueblos chicos y el cambio de dinámica que demanda la construcción de nueva infraestructura en sitios que no son demasiado poblados genera una preocupación. Se empieza a ver personas que no son del pueblo, grupos de trabajadores contratados que llegan a los yacimientos. Al principio, la posibilidad de nuevos puestos de trabajo promueve la gestación de grandes ilusiones que se caen conforme pasa el tiempo. Como dije antes, no son entregados todos los empleos que en un inicio son prometidos. En este sentido, los vecinos se reúnen, buscan información acerca de la empresa minera que explotará el yacimiento y se forman asambleas de discusión. En Chubut, por ejemplo, dio lugar a la formación de los Vecinos Autoconvocados de Esquel (2003) como el primer antecedente de este tipo de organizaciones que, luego, se desarrollarán en el país.
–De todas maneras, lo que observaba cuando leía sobre sus investigaciones es que cada provincia elige sus modos de proceder respecto de la explotación o no de los yacimientos...–Sí, claro. Son las provincias las que tienen la decisión de aprobar o no estos proyectos mineros de acuerdo con la Constitución Nacional. En su artículo Nº 124, la Carta Magna señala que el dominio de los recursos naturales es provincial. En ellas y, sobre todo, en las secretarías de Medioambiente recae la responsabilidad de otorgar los permisos para que los planes de minería a gran escala se desarrollen.
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miércoles, 29 de octubre de 2014

Google y Yahoo

No se podrá culpar a buscadores por llevar a localizar publicaciones dañinas

Un fallo para guglear el resultado

En el caso de la denuncia de la modelo María Belén Rodríguez contra Google y Yahoo! por indexar en sus buscadores su imagen vinculada a páginas porno, la Corte consideró que no se puede responsabilizar a los buscadores y los comparó con bibliotecas.

Por Soledad Vallejos
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La modelo María Belén Rodríguez que llegó hasta la Corte reclamando un resarcimiento a Google y Yahoo!
En una demanda iniciada por una modelo contra Google y Yahoo! por enlazar contenidos que la relacionaban con la prostitución y por la inclusión de su imagen en las respuestas de “Búsqueda por imágenes”, la Corte Suprema de Justicia resolvió que condenar a los buscadores de Internet en ese caso “equivaldría a sancionar a la biblioteca que, a través de sus ficheros y catálogos, ha permitido la localización de un libro de contenido dañino”. A la vez, y tras señalar la “ausencia de una regulación legal específica”, la Corte indicó reglas para diferenciar “nítidamente los casos en que el daño es manifiesto y grosero”, como sucede con la pornografía infantil, entre otras posibilidades señaladas, de otros en los que “es opinable” y requiera “esclarecimiento” judicial o administrativo. El texto del tribunal considera que el funcionamiento de los buscadores se encuentra protegido por los supuestos constitucionales que tutelan la libertad de expresión.
Curiosamente, y aunque el fallo no condenó a los buscadores por violación de derecho al honor e intimidad como reclamaba la modelo María Belén Rodríguez, tanto la querellante como los demandados dijeron estar satisfechos con la decisión de los magistrados. “El fallo es trascendental, muy importante, estamos muy conformes porque es una decisión a favor de la libertad de expresión y de los usuarios”, dijo a este diario la directora de asuntos legales de Google para América Latina, María Baudino. Por su parte, el abogado Martín Leguizamón, uno de los dos representantes de la modelo en el caso, señaló que la resolución “marca el camino en el futuro y cómo deben obrar los buscadores. Es un logro importantísimo, es la primera corte en el mundo, después del fallo de la corte de la Unión Europea sobre derecho al olvido, que sienta jurisprudencia sobre el tipo de responsabilidad de los buscadores”.
La Corte señaló que el caso ponía en conflicto dos grupos de derechos: “por un lado, la libertad de expresión e información, y, por el otro, el derecho al honor y a la imagen”. El fallo no fue unánime, y tuvo un voto en disidencia parcial de Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, que consideraron que los buscadores deben eliminar o bloquear “enlaces que resulten claramente lesivos de derechos personalísimos” y adoptar “las medidas necesarias” para “evitar que en el futuro se establezcan nuevos vínculos de igual tipo”. El voto de la mayoría, integrada por Elena Highton de Nolasco, Eugenio Raúl Zaffaroni y Carlos Fayt, retomó jurisprudencia internacional y equiparó a los buscadores con bibliotecas. “Responsabilizar a los ‘buscadores’ –como principio– por contenidos que no han creado, equivaldría a sancionar a la biblioteca que, a través de sus ficheros y catálogos, ha permitido la localización de un libro de contenido dañino, so pretexto (de) que habría ‘facilitado’ el daño. Más allá de que la sanción sería injusta, es muy probable que –de seguirse ese criterio ‘objetivo’ de responsabilidad– terminaran cerrándose muchas bibliotecas, con gran perjuicio de los lectores.” Los jueces especificaron aún más su criterio sirviéndose de otra imagen: “Si a la vera de un camino se desarrolla una actividad ilícita –que, por hipótesis, debe ser condenada–, no por eso puede sancionarse al responsable de la ruta que permite acceder al lugar, con el peregrino argumento de que hizo más fácil la llegada a aquél”.
Gran parte de la argumentación de la Corte se sostuvo en la noción de que “desde el aspecto colectivo, Internet constituye un instrumento para garantizar la libertad de información y la formación de la opinión pública”, al tiempo que tiene un “carácter transformador, como medio que permite que miles de millones de personas en todo el mundo expresen sus opiniones, a la vez que incrementa significativamente su capacidad de acceder a la información y fomenta el pluralismo y la divulgación de información”. El acceso a Internet, señaló el tribunal, “posee un potencial inédito para la realización efectiva del derecho a buscar, recibir y difundir información en su doble dimensión, individual y colectiva”.
“La Corte marcó la responsabilidad de los buscadores, contrariamente a lo que dijeron algunos”, señaló en diálogo con Página/12 el abogado de la modelo Rodríguez. “El fallo estableció que, cuando hay contenido dañoso, los buscadores una vez notificados deben obrar con diligencia y dejar de indexarlo para ofrecerlo en sus resultados. En el caso de Belén (Rodríguez), los jueces entendieron que los buscadores obraron con diligencia y por eso no hubo una condena. Yo creo que en realidad no hubo diligencia, porque tardaron tres años en cumplir una orden judicial y tuvieron multa por incumplirla”, agregó. La modelo comenzó la demanda contra Google y Yahoo! por daños y perjuicios en 2006, y en primera instancia la Justicia ordenó a los buscadores a pagarle 120 mil pesos y a retirar de sus resultados los sitios que la vincularan con contenidos de índole sexual. Luego, la Cámara Civil revocó la sentencia contra Yahoo!, indicó un monto menor a pagar por Google y dejó sin efecto la orden de retirar esos contenidos de los resultados, porque, señaló, los buscadores sólo son responsables si “habiendo tomado conocimiento de la existencia de contenidos nocivos, no proceden a bloquearlos con prontitud”. Tras esa resolución, el caso llegó a la Corte Suprema, que en mayo de este año realizó dos audiencias públicas para escuchar a las partes y las presentaciones de amicus curiae como representantes del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, del Centro de Estudios en Derecho y Economía de la Facultad de Derecho de la UBA, constitucionalistas y especialistas en informática, entre otros.
El abogado Leguizamón subrayó que la Corte establece reglas para la actuación de los buscadores: “Indica expresamente cuándo resultados considerados dañosos deben ser removidos de inmediato y cuándo precisan la intervención de juez”. “Si el contenido involucra pedofilia, discriminación racial, delitos contra menores, por ejemplo, es un hecho ilícito manifiesto. En caso de que haya duda y entre en juego el derecho a la honra, la intimidad, el honor, hay que recurrir a un juez, que determina la ilegalidad de ese resultado y recién entonces debe ser removido.”
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lunes, 27 de octubre de 2014

Qué cambia en el nuevo código civil y comercial de la República Argentina



* Divorcio exprés. Determina que el matrimonio no deberá cumplir un plazo mínimo para deshacerse mediante divorcio, sin mayores recaudos que la libre petición de uno o ambos cónyuges.

* Acuerdos prenupciales. Se contempla la posibilidad de que las parejas puedan acordar, antes del matrimonio, el modo en que se repartirán los bienes en caso de divorcio.

* Unión convivencial. Abarca la unión de dos personas del mismo o de diferente sexo, basada en una relación afectiva, que conviven y comparten un proyecto de vida en común. Esta relación otorgará derechos similares a los del matrimonio.

* Comienzo de la vida. Lo establece en la "concepción", en línea con el criterio actual, y se consideró que fue una concesión a la Iglesia.

* Acceso al agua. En una de las iniciativas más polémicas, el oficialismo borró el artículo que garantiza el acceso a agua potable.

* Responsabilidad del Estado. Pasa al ámbito de aplicación del derecho administrativo, más benigno. Los casos prescriben a los tres años y cada provincia emite sus normas.

* Sociedades. Se autoriza la constitución de sociedades unipersonales, mediante sociedades anónimas sujetas a fiscalización estatal.

* Moneda extranjera. Se habilita al deudor de obligaciones en moneda extranjera a librarse de su obligación mediante la entrega del equivalente en moneda de curso legal, al tipo de cambio oficial.

* Adopción. Se agiliza el procedimiento de adopción mediante la incorporación de plazos reducidos y se incorpora la adopción por integración, referida al hijo del cónyuge o del conviviente. Se admiten la adopción conjunta y unilateral.

* Barrios privados. Se elimina el procedimiento conocido como "bolilla negra" en los barrios privados; así, los countries ya no podrán negar la admisión de propietarios.

lunes, 20 de octubre de 2014

Sí se puede - Barcelona

La formación liderada por Pablo Iglesias celebró su primera macroasamblea ciudadana

El proyecto de Podemos para España

En un encuentro que reunió a siete mil seguidores, la flamante tercera fuerza política debatió con sus bases propuestas referidas a corrupción, sanidad, educación y negociación de la deuda externa.

Por Flor Ragucci
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“Estamos dando una lección democrática”, dijo Pablo Iglesias.
Desde Barcelona
Sí se puede. Así se llama la Asamblea Ciudadana de 7 mil personas que este fin de semana se congregó en Madrid para sentar las bases de la formación que, en tan sólo seis meses, se convirtió en tercera fuerza política de España. Podemos, así se llama el partido. Los nombres no son porque sí, reflejan la convicción de que urgen cambios en la decrépita política española y que hay confianza en otra manera de ejercer la democracia. Al menos, así lo demuestra el éxito que tuvo el partido de Pablo Iglesias en la convocatoria al proceso abierto a la ciudadanía para configurar su proyecto político.
Podemos, partido que nació en enero de este año y en mayo ya conseguía cinco escaños en el Parlamento Europeo, invitó hace un mes, a todo el que quisiera, a enviar a la web del partido preborradores que definieran los principios éticos, organizativos o políticos que debería asumir la formación. Y este fin de semana, en el Palacio de Vistalegre de Madrid, llegó el momento de juntarse a discutirlos. En un hecho inédito para la historia de España, siete mil personas se reunieron durante dos días para crear conjuntamente un nuevo proyecto político, además de las que siguieron el acto vía streaming.
Siguiendo los pasos que en 2011 dieron los “indignados”, Podemos intenta llevar a cabo el propósito de una “democracia real”. Conscientes de la sustancial distancia que existe actualmente entre la elite política y la ciudadanía española, tras décadas de corrupción y recortes en derechos fundamentales, la formación que lidera Pablo Iglesias encabezó un proceso que busca darle un vuelco a la desafección general. “Estamos dando una lección democrática a aquellos que dijeron que no era posible”, declaró, emocionado, el carismático politólogo al cerrar la Asamblea Ciudadana de este fin de semana. “Hoy nace una nueva fuerza política para cambiar el país, ¡claro que podemos!”, afirmó Iglesias.
A lo largo del sábado y el domingo, se debatieron en Madrid las 57 propuestas de principios organizativos, políticos y éticos que resultaron del envío de los preborradores escritos por muchos de los ya más de 120 mil afiliados (“inscriptos” como ellos los definen) a Podemos. La Asamblea constituyente Sí Se Puede aprobó de momento cinco resoluciones –el resto se someterá a votación telemática hasta el 26 de este mes– referidas a educación, sanidad, vivienda, corrupción y negociación de la deuda pública. Los cinco documentos más votados –y que desde ahora marcarán la línea política de Podemos– reflejan los temas que más preocupan a la sociedad española: la recuperación de las áreas profundamente castigadas por la gestión política de la crisis y el control de las cuentas públicas. La resolución que obtuvo mayor cantidad de votos a favor fue la titulada Defender la educación pública, nuestro derecho y no su negocio, que exige la paralización y derogación de la Lomce –controvertida ley del ministro Wert que favorece la privatización de la enseñanza–, así como la apertura de un proceso asambleario abierto a toda la comunidad escolar y el reestablecimiento inmediato de los recursos que aseguren el acceso universal a la educación.
En segundo lugar, el consenso se logró en torno de otro de los grandes problemas de la política española: la corrupción. “Medidas Urgentes de Anticorrupción” es un documento que aboga por el aumento de las penas por delitos de cohecho, tráfico de influencias, malversación y fraude, así como por la tipificación penal de la financiación ilegal de los partidos políticos y el control del patrimonio de los cargos electos.
El drama de los desahucios también fue protagonista y la tercera resolución más votada, Ganar el derecho a la vivienda y acabar con la impunidad financiera, se focalizó en proteger los derechos habitacionales para todas las personas y la dación en pago con carácter retroactivo en el caso de no poder pagar las hipotecas contraídas con los bancos tras la burbuja inmobiliaria.
En relación con la salud, el documento que marcará la línea del partido en este campo promueve el desarrollo de una financiación pública sanitaria suficiente y la universalización de la asistencia a toda la población, sin exclusión de inmigrantes irregulares ni de ningún ciudadano español, tal como empezó a suceder desde que el gobierno aplicara brutales recortes en la sanidad estatal.
Por último, la Asamblea Ciudadana Sí Se Puede aprobó una resolución titulada Auditoría y reestructuración de la deuda: una propuesta para Podemos, promovida por los economistas de cabecera de la formación que defiende realizar una auditoría de la deuda pública desarrollada por “expertos independientes” bajo “control ciudadano” que, además, “determine el grado de corresponsabilidad de los gobernantes y acreedores”. Pero el escrito recalca también que “el objetivo no es no pagar la deuda” sino reordenarla para recuperar un nivel de endeudamiento más sostenible. El documento defendido por la economista Bibiana Medialdea insiste en que “Podemos intentar promover en Europa y, especialmente, en el marco de los países periféricos, un proceso de reestructuración ordenada de deuda que es condición sine qua non para la aplicación de cualquier programa económico que tenga como objetivo la recuperación de las condiciones económicas y de bienestar de la población”.
La formación de Pablo Iglesias comienza, con esta macroasamblea, a cristalizar el qué y el cómo de su proyecto político. Con las cinco resoluciones aprobadas, las líneas del programa electoral con el que Podemos quiere presentarse a las urnas –aún no está claro si serán las municipales, las regionales o las nacionales– empiezan a definirse, aunque todavía queda un mes de debate ciudadano por delante y muchos ideales por desmenuzar.
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Daniel Cefaï

Daniel Cefaï, el investigador de las movilizaciones sociales

“Los ciudadanos hacen política cuando intentan controlar problemas en su vida cotidiana”

Es sociólogo de la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de París y sus temas de investigación buscan entender qué pasa cuando la gente se asocia y moviliza en torno de una situación problemática. El feminismo, las Madres de Plaza de Mayo, la ecología, el papel de los medios, las redes sociales.

Por Natalia Aruguete y Bárbara Schijman
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La publicación de El público y sus problemas, escrito por John Dewey en 1927, es considerado un momento fundacional del enfoque pragmático de los problemas públicos, que fue extensamente discutido en las décadas del ’80 y del ’90. El interés por el pragmatismo tocó la puerta del sociólogo Daniel Cefaï a comienzos de 1990. Fue entonces cuando este investigador de la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales (Ehess) inició una búsqueda de “alternativas a las teorías de la acción”. Página/12 entrevistó a Cefaï en su visita a Buenos Aires, invitado por el Idaes-Unsam para dictar un seminario sobre “Publicidad, públicos y contra-públicos”. En una discusión encendida, defendió su postura respecto del estudio de el/los “público(s)” y, desde allí, se negó a caracterizar la labor de los medios de comunicación en su cobertura de los asuntos públicos como construcción o encuadre. “Simplemente hay que seguir a la gente y describir sus actividades para entender cómo progresivamente hay una transformación de sus experiencias”, sostiene el intelectual francés.
–¿En qué consiste el enfoque pragmático de los problemas públicos?–A finales de los ’80 surgieron en Francia nuevas formas de entender y practicar la sociología. Uno de los lugares más importantes para la transformación de la disciplina fue la colección “Raisons pratiques” (Razones prácticas), publicada en la EHESS, en Francia. Empezamos a buscar alternativas a las teorías de la acción, experiencia o situación. Mi interés por el pragmatismo data de comienzos de la década de 1990, a partir de leer La cultura de los problemas públicos (1981), de Joseph Gusfield, en el Centro de Investigaciones sobre los Movimientos Sociales. Y lo relacionamos con El público y sus problemas, de John Dewey. El pragmatismo es una filosofía norteamericana, cuyos protagonistas más famosos son Charles Sanders Peirce, William James, George Herbert Mead y John Dewey.
–¿Qué encuentra en esos autores a los que sigue?–Mead era un activista progresista en los Estados Unidos y profesor de la Universidad de Chicago. Su libro Espíritu, persona y sociedad (1934) tuvo una influencia significativa en la sociología para describir la relación entre conciencia colectiva, interacciones sociales y formación de las personalidades. Dewey fue un gran psicólogo y pedagogo, y abordó cuestiones políticas tales como la existencia o no de un “público” en democracia. Tuvo una controversia épica con Walter Lippmann a propósito de eso. Una idea central en el pragmatismo es que los ciudadanos hacen política cuando intentan definir y controlar situaciones problemáticas en su vida cotidiana.
–¿Qué observa en esos procesos?–Para enfrentar juntos un problema las personas se deben asociar, discutir y cooperar con el objeto de encontrar soluciones. Deben indagar, investigar, preguntar, definir qué es lo importante, buscar las causas, describir las responsabilidades y, a partir de todo eso, definir la situación problemática y encontrarle soluciones prácticas. Las nociones de investigación y experimentación son muy importantes para descubrir, conocer, reorganizar y controlar el medioambiente.
–¿Podría dar un ejemplo de una situación problemática que permita graficar lo que expresa?–Pienso en la contaminación del Río de la Plata o la corrupción de los funcionarios ¡y la de los ciudadanos también! A escala local podemos ejemplificarlo con la destrucción de un barrio tradicional; a escala planetaria, con el calentamiento climático. De hecho, es posible referirse a todos los puntos de conflicto que resultan en movilizaciones colectivas, y que se pueden propagar en los sectores mediático, administrativo, científico, judicial... Esos puntos de conflicto se tornan problemas públicos, ganando nuevas codificaciones en cada sector y reorganizando ambientes institucionales a su alrededor.
–¿Cómo define el concepto de “público”?–Existen distintos tipos de público. En la idea de opinión pública, aquellos que están en una situación de recepción y que se ven afectados por los mensajes enviados por una organización podrían movilizarse en respuesta a estos mensajes. Las Madres de Plaza de Mayo, por ejemplo, constituyen un público. Tienen razones diversas para juntarse con otra gente, con la que comparten sentimientos, memorias e intereses. Ellas consiguen, incluso, sensibilizar y movilizar a personas que no necesariamente sufrieron la desaparición de algún familiar en manos de la dictadura militar. Todas estas personas, las que están directamente involucradas en la situación problemática y las que no lo están, se movilizan pidiendo verdad y justicia, alertando a la opinión internacional, exhortando a los jueces e historiadores a realizar nuevas investigaciones, presionando al Estado a dar soluciones a esa crisis política. A esto me refiero con la idea de público.
–¿Qué otros ejemplos encuentra en su país o en Europa que ilustren esta noción de “público”?–En este momento, en Europa hay un problema ecológico con las abejas. Es una situación problemática a partir de la cual se están haciendo consultas, averiguaciones, indagaciones, tratando de descubrir las posibles causas del problema. Los apicultores, preocupados por este asunto, se pusieron en contacto con los científicos que están investigando en diferentes áreas del campo para descubrir qué está pasando. Ahora que han identificado uno de los principales factores –un tipo de pesticida conocido como “El Gaucho”–, muchos optaron por movilizarse exigiendo que la empresa Monsanto detenga su venta y uso. Se han presentado denuncias contra esa compañía en los medios, en el Parlamento Europeo, en las redes ambientalistas. Los primeros pasos los dieron los colmeneros cuando constataron la muerte de los enjambres, pero luego se sumó un público, incluyendo a químicos, zoólogos y agrónomos, abogados, sindicalistas, lobistas, ciudadanos escandalizados, y diputados de Bruselas y Estrasburgo.
–Para que se forme un público, ¿sus integrantes deben compartir un mismo interés?–El concepto de público es muy interesante porque moviliza a una cantidad de personas que no necesariamente están afectadas directamente por el problema en cuestión. Para un pragmatista, los intereses se constituyen y se comparten en el interior de la movilización. Es decir que el interés común que une a los miembros de un público no existe de antemano.
–¿Entonces qué motivación los une?–No es un hecho concreto; el interés común nace y crece a medida que se va formulando la definición de dicho problema y se van agrupando colectivos comprometidos, concientizados y organizados alrededor de éste. Sin embargo, si uno se moviliza con otros, de alguna manera comparte esa problemática. Soy parte del público porque siento preocupación y no por haber tenido un interés material previo o una determinada creencia ideológica. Es posible imaginar que no me importe que las Madres de Plaza de Mayo hayan perdido a sus hijos, no es mi problema. Ahora, si el tema me empieza a preocupar, si siento compasión, si salgo a la calle, me uno a sus protestas y también envío peticiones o lo que fuere, entonces pasaré a ser parte de ese público. Esta forma de proceder constituye un compromiso público.
–¿En qué se diferencian la perspectiva de los problemas públicos y la de la construcción de los problemas sociales?–No se trata sólo de una “construcción”; hay que comenzar por entender desde la experiencia de la gente. Esto marca una gran diferencia. No son meros grupos sociales que luchan por imponer sus intereses y alcanzar sus objetivos. Esto último es importante para entender el juego estratégico de las organizaciones pero no dice nada sobre lo que fue el trabajo de la experiencia y el esfuerzo de experimentación de las mujeres en el movimiento feminista, por ejemplo. Tenemos que estudiar eso: lo que sienten, sus vivencias, la forma en la que cuentan lo que les pasa en la vida cotidiana, el modo en que se ven afectadas por situaciones que resultan problemáticas para ellas, como la “dominación masculina”, el imaginario que tienen en relación con todo eso, su crítica hacia las desigualdades en el ámbito laboral, los abusos de poder, etc. Todas estas son dimensiones del contexto de la experiencia colectiva que se tornan públicas cuando surge indignación o reivindicación. Por eso hablo de “experiencia” y no sólo de “construcción”. Hay que tomar en cuenta las vivencias de la gente y lo que hace cuando las expresa.
–¿Qué relación existe entre esa experiencia y la formación del público?–Los problemas públicos y el público crecen juntos. La noción de “lucha social” se limita a analizar diferentes grupos que luchan uno contra el otro para imponer sus intereses y alcanzar sus objetivos. Cuando se utiliza la noción de público, lo que está en juego es la cosa pública: el conflicto está subordinado a cómo promover bienes públicos y rechazar males públicos. Es el significado más básico de la “república”.
–¿Y el sentido de la publicidad como visibilidad?–Según La cultura de los problemas públicos, que la editorial Siglo XXI acaba de publicar, el problema público existe gracias a una actividad dramatúrgica y retórica y es, asimismo, un proceso escenográfico y argumentativo. Hacer ver donde no se entendía nada. Dar visibilidad a las cosas, definir situaciones, identificar causas y atribuir responsabilidades, y así dirigirse a las audiencias... Y también dar cuentas y responder por hacer ver lo que estaba escondido, como los secretos del Estado.
–¿Cuán fundamentales son los medios de comunicación a la hora de dar visibilidad a un problema determinado?–Los medios de comunicación son vectores importantes de “publicitación”, pero son sólo uno de los elementos activos en la arena pública. A modo de ejemplo, lo que hoy llamamos “violencia doméstica” no existía como categoría de sentido común, cuestión jurídica y política, ni como modo de organizar una experiencia, hasta la década de 1970. ¿Cómo empezó todo? Diversos grupos de mujeres comenzaron a reunirse sin la presencia de los hombres para hablar de sus experiencias personales. De esta manera encontraron puntos en común entre ellas y advirtieron una situación que no había sido evidente hasta entonces. Iniciaron un proceso de indagación, realizaron consultas y preguntas abiertas a otras mujeres y, de a poco, fueron descubriendo experiencias que implicaban formas de violencia doméstica que hasta ese momento ignoraban. Ellas crearon la categoría y después decidieron denunciar el problema y reivindicarlo en público. La gente tiene sus ojos muy puestos en los medios de comunicación, pero éstos suelen representar la dimensión última en la historia de un problema público, aunque, a veces, son el actor que hace emerger un escándalo. Hoy en día, los medios de comunicación son muy importantes y, entre ellos, Internet cada vez lo es más, dado que muchos problemas públicos no pueden existir sin su mediación. Pero reitero, los medios son un elemento entre varios otros. La experiencia tiene una importancia significativa en estos procesos. Compartir experiencias, dar forma a un problema dado, configurarlo y, luego, hacerlo público en el sentido de darle visibilidad. Cuando estas mujeres comenzaron a reclamar lo hicieron de maneras muy diversas: marchando, escribiendo carteles contra la violencia doméstica, creando casas editoriales, organizando reuniones entre ellas y con líderes y organizaciones, buscando intermediarios en los centros académicos y en las agencias gubernamentales. Por eso sostengo que los medios de comunicación son solamente uno de los diferentes ámbitos en los que puede trascurrir un proceso de problematización y “publicitación”.
–Su análisis diverge de aquellos para quienes la labor periodística supone un proceso de construcción de la realidad...–No quiero utilizar la palabra “construcción”; creo que es una forma perezosa de enfocar las cosas, al decir eso no se dice nada. El periodista observa, escucha, describe, recoge testimonios, corrobora informaciones, busca causas, cuenta relatos... ¿Por qué reducir todas esas actividades a una “construcción de la realidad”?
–Sin embargo, los periodistas hacen cierto recorte en el que algunos aspectos ingresan en sus relatos y otros quedan afuera.–Simplemente hay que seguir a la gente y describir sus actividades para entender cómo progresivamente hay una transformación de sus experiencias; cómo se conocen en el terreno a través de la experiencia. Está claro que no soy un sociólogo constructivista. La cuestión de los marcos –una idea que viene del frame analysis (análisis del encuadre) de Erving Goffman– puede ser interesante si se piensa en una organización en la que hay líderes que planifican sus estrategias con el objetivo de tener mayores impactos sobre el público. Allí sí corresponde y de hecho se hace: producir o fabricar noticias de una manera estratégica para impactar de un modo particular en una determinada audiencia. Pero no basta. Es como decir que la violencia doméstica es sólo un montaje inventado en la década de 1970 por grupos feministas con el objeto de luchar contra la violencia y la desigualdad. La vivencia y la experiencia de la violencia y de la desigualdad no son una “construcción”...
–¿A qué refiere entonces el concepto de “poder simbólico”?–Ciertos grupos, organizaciones o instituciones poseen más dinero, crédito y conexiones que otros y, por tanto, un mayor poder para influir y establecer qué es un problema y qué no. Cuando diferentes grupos luchan en torno de la definición de problemas públicos, evidentemente algunos tienen más “poder material y simbólico” para elevar su voz, para presionar sobre el decisor, para invertir más recursos en medios de marketing o de propaganda, e imponer así su definición. Pero la efectividad de ese “poder” depende también de la capacidad colectiva de los públicos de aprobar o rechazar la versión de un problema, y de proponer alternativas. El poder material y simbólico no siempre resulta suficiente. ¡Los condenados de la tierra a veces se rebelan!
–¿Qué rol juegan las redes sociales en todo esto?–Internet cambió la forma de coordinar y divulgar noticias y de movilizar a las masas también. Las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información son recursos matrices de experiencia pública que permiten dispersar rumores muy rápidamente. Me referí recién a la importancia de la indagación y la investigación. Es muy difícil investigar y enfrentar los rumores en la red, que se enmarcan –ahora sí utilizo el concepto– para intoxicar al público. Por eso subrayo la importancia de hacer investigación. Tratar de identificar quién es responsable de un problema dado, cómo fue que surgió y creció ese problema, cómo fue que adoptó determinada forma y demás. La investigación es fundamental para un público que desea saber qué es verdad y qué no. El rumor, en cambio, es una especie de publicidad perversa que no está sometida a investigación. El rol de las redes sociales es ambiguo: permiten una cooperación y comunicación a gran escala y respaldan una inteligencia colectiva del público; al mismo tiempo, crean oportunidades de divagación y manipulación que no habían sido alcanzadas hasta ahora. ¿Herramientas de emancipación o de alienación?
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sábado, 18 de octubre de 2014

YVON LE BOT

ENTREVISTA AL SOCIOLOGO FRANCES YVON LE BOT, AUTOR DE LA GRAN REVUELTA INDIGENA

“El zapatismo es un movimiento esencial”

Del zapatismo a los mapuches chilenos, de los aimaras bolivianos a los quichuas de Ecuador, de los indígenas del Cauca colombiano a los quichés de Guatemala, no hay región donde la voz indígena no se haya levantado para reivindicar derechos.

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“Contrariamente a lo que se dice o se cree, el zapatismo no es un movimiento moribundo.”
Desde París
Amanece en la “larga noche” de la dominación blanca sobre los indígenas. 2014 marca una fecha simbólica en lucha de los indígenas por sus derechos y su emancipación: el 1º de enero de 1994 el Subcomandante Marcos y los zapatistas irrumpieron en el escenario mexicano marcando para siempre una frontera entre un antes y un después. Han pasado dos décadas y aunque las modas, el hedonismo tecnológico y los medios dominantes arguyan que el movimiento está en decadencia, el zapatismo, sus antecesores y sus herederos están más vivos que nunca. Desde hace medio siglo, América latina asiste al surgimiento de movimientos considerables de emancipación indígena. Del zapatismo a los mapuches chilenos, de los aimaras bolivianos a los quichuas de Ecuador, de los indígenas del Cauca colombiano a los quichés de Guatemala, no hay región donde la voz indígena no se haya levantado para reivindicar derechos o impedir expoliaciones. El sociólogo francés Yvon Le Bot ha escrito una de las obras más exhaustivas sobre este desplazamiento de la dominación cultural, política y económica. El libro La gran revuelta indígena constituye un análisis revelador sobre las luchas y la visibilidad adquirida por los indígenas de América latina en los últimos 50 años. Director de investigaciones en el Centro nacional de investigaciones científicas de Francia (CNRS) y profesor en la Alta Escuela de Estudios Sociales de París (EHESS), Yvon Le Bot fue uno de los primeros intelectuales europeos que se interesó en el zapatismo. En 1997 escribió un libro junto al Subcomandante Marcos (El sueño zapatista). En esta entrevista de Página/12, Yvon Le Bot vuelve sobre el papel determinante del Subcomandante Marcos y el zapatismo en los movimientos globales de hoy al tiempo que pone el acento en el avance desordenado pero real de la gran revuelta indígena.
–Han transcurrido 20 años desde que surgió el zapatismo en Chiapas. Una voz común lo da por moribundo, lo que está muy lejos de ser real. ¿Dos décadas después, cuál es el balance que usted hace de este movimiento que cambió la forma de inscribirse en la acción política ?
–Contrariamente a lo que se dice o se cree, el zapatismo no es un movimiento moribundo. No ha desaparecido. El zapatismo se arraigó en otras tareas como la educación, la salud, el autogobierno, la autonomía. Se trata de una estrategia a largo plazo que no requiere una presencia fuerte en los medios. En las últimas dos décadas, el zapatismo atravesó diferentes fases. Algunas fueron más visibles que otras. Hoy, el balance que se puede hacer no es estático. Las dinámicas siguen presentes y el movimiento mira hacia el futuro. Hace unas semanas, el personaje del Subcomandante Marcos decidió desaparecer. Esto no significa que el movimiento vaya a desaparecer. Al contrario, se trata de una nueva fase y de una forma de encarnar una idea más colectiva del movimiento zapatista. De alguna manera, el personaje del Subcomandante Marcos tenía una presencia mediática tan fuerte que impedía ver lo que había detrás. Marcos fue una figura mundial de los movimientos sociales que marcó la época de la post guerra fría y de las post guerrillas revolucionarias en América latina. El zapatismo fue un movimiento precursor de los movimientos actuales que funcionan en red y cuya gran fuerza consiste en buscar nuevos sentidos a la acción colectiva. Por otra parte, el zapatismo es un movimiento esencial porque también reflexionó sobre la forma de pasar de las armas al verbo.
–De alguna manera, el Subcomandante Marcos y el zapatismo inventaron la forma más moderna de la protesta globalizada.
–Efectivamente. Ellos introdujeron un cambio en la figura de los actores. Hasta ese momento, los protagonistas clásicos eran los sindicatos, los partidos, los Estados, las guerrillas, los grupos armados, etc. Ya no. Los actores sociales no son partidos, o militantes sindicales o grupos en armas. Hoy, todo pasa por un compromiso personal antes que por organizaciones estructuradas y verticales. Estos movimientos son hoy los más significativos. En este contexto, gracias a su búsqueda de una nueva forma de cultura política, los zapatistas tuvieron una gran repercusión. También hay que resaltar un hecho mayor del zapatismo: todo estaba preparado para una confrontación armada. Sin embargo, pese a tener armas simbólicas, durante 20 años el zapatismo evitó el camino de la violencia. Si usted observa los indignados en España, el movimiento Ocuppy Wall Street, las revoluciones de la Primavera Arabe u otros que se sublevaron a través del mundo, todos han funcionado evitando la violencia. El zapatismo pasó a través de la red de la matanza. Eso es extraordinario, porque si miramos la historia de los movimientos sociales en América latina, casi todos terminaron en un baño de sangre. Esto es una hazaña, tanto más cuanto que el zapatismo hizo tambalear el sistema político mexicano.
–No es exagerado pensar que el zapatismo nos rejuveneció.
–No, claro que no, el zapatismo nos vino muy bien. Con él salimos de los slogans, de los dogmas. El zapatismo aportó mucho, más incluso de lo que hubiésemos pensado. El zapatismo contribuyó con elementos para iluminar un nuevo camino político. Marcos tuvo también la capacidad de ligar la poesía con la política. Marcos y el zapatismo pusieron en escena un teatro de masas. Estos 20 años transcurridos estuvieron iluminados por el zapatismo.
–En su libro La gran revuelta indígena, usted analizó los movimientos indígenas de emancipación de los últimos 50 años. Esa gran revuelta se plasmó de forma disuelta, a veces caótica e inacabada. Algo sigue en marcha, pero esa “gran revuelta indígena” no se globalizó aún.
–Sí, es cierto. Es una revuelta diseminada, en archipiélago, subterránea. No obstante, estos movimientos indígenas de emancipación están presentes y llevan a cabo un trabajo lento, de hormiga. Esta revuelta no tiene una expresión centralizada, funciona sin estructura jerárquica. Pero sus ideas y reivindicaciones trascienden hacia la opinión pública y es así como transforma la visión de las cosas, la visión de la política, de la vida, del mundo. En Bolivia, por ejemplo, hubo muchos cambios. El racismo antiindígena que había en Bolivia no desapareció, sin embargo, Evo Morales le devolvió al pueblo el orgullo indígena. Obviamente, la experiencia boliviana de Evo Morales es muy diferente a la de los zapatistas. De alguna manera, Morales llegó al poder por medios tradicionales. En términos de visibilidad política, el zapatismo y la elección de Evo Morales son los hechos políticos más importantes de estas dos décadas. Ahora bien, hay ejemplos más fuertes, como el de los indígenas de la región colombiana del Cauca. En lo que se refiere a la salud, la educación, al autogobierno, a la autonomía, al control sobre su destino y a la permanencia en el tiempo, los indígenas colombianos obtuvieron más que Evo Morales y los zapatistas. De hecho, hay muchos casos poco conocidos pero que han tenido una gran influencia. El eco mediático y político no es una medida del éxito o el fracaso.
–En suma, la gran revuelta indígena tuvo lugar, pero el sistema se encargó de tornarla invisible.
–Sí, tiene razón. Es lo propio del racismo, que consiste en volver al otro invisible. En este sentido, los zapatistas dieron vuelta la cuestión con la fórmula “tuvimos que esconder nuestro rostro para ser visibles”. O sea, para superar el racismo tuvieron que ponerse una máscara. Una de las grandes victorias es evidentemente salir de la invisibilidad. Ello conlleva riesgos, desde luego: los medios, la televisión, en resumen, la sociedad del espectáculo teorizada por Guy Debord. Esa es justamente la razón por la cual el Subcomandante Marcos decidió salir de la escena este año.
–Si extendemos la idea de la gran revuelta indígena a la gran revuelta del mundo, hay hoy como una ambivalencia. Los movimientos están, las convicciones son fuertes, pero no se termina de visualizar dónde y por qué medios esa gran revuelta de la humanidad contra un sistema injusto podría ser una realidad.
–En efecto, es lícito que nos preguntemos dónde pueden inscribirse las esperanzas latentes, esa explosión de una necesidad de valores universales, de subjetividad. No se ve claramente dónde se arraiga la base política, cultural y civilizadora. Hay sólo luces que se encienden un poco en todas partes, pero esas luces tienden a apagarse muy rápido, son efímeras. Debemos no obstante destacar que, hasta ahora, el movimiento menos efímero ha sido el indígena. Pero más allá de él, sinceramente no veo en qué lugar podría darse una suerte de renacimiento global. Estamos en un mundo ensombrecido. Lamentablemente, los movimientos más fuertes que existen hoy son ensombrecedores. Son fuerzas oscuras considerables, sin rostro. Se habla del capitalismo financiero, del mercado. De acuerdo, ¿ pero qué es? Es un enemigo inidentificable, carece de rostro, se nos escapa entre los dedos. No es como el capitalismo burgués o el propietario de los medios de producción, o el patrón a quienes se podía confrontar, o con quienes se podía negociar. El mercado se nos escapa, es extremadamente difícil construir un conflicto frente a él. Los indignados de Estados Unidos protestaron, pero esa protesta no desembocó en la construcción de un conflicto permanente y tangible. Fue pura indignación y la indignación se agota si no construye un conflicto social, político o económico. Las fuerzas oscuras dominan. Hubo una época en que Pinochet, los militares argentinos y compañía, o sea, los sanguinarios más grandes del mundo, hacían todo lo posible para esconder sus crímenes. Hoy ocurre todo lo contrario. Movimientos como el Estado Islámico en Irak o Boko Haram en Nigeria exponen sus crímenes en Internet. Desde luego, esto es una razón suplementaria para luchar contra las fuerzas del mal.
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